En el momento que estés ante un ataque de ansiedad y no sepas qué hacer, te recomendamos que tengas en cuenta las siguientes estrategias.
Usted debe buscar a un profesional de atención médica si su ansiedad está afectando su vida y sus relaciones. Su equipo de atención médica puede ayudarle a descartar cualquier tipo de problema de salud fileísica subyacente antes de recomendarle una derivación a un profesional de salud mental.
Investigaciones de TCC muestran que etiquetar emociones decrease su intensidad y fortalece la regulación.
“Es posible que sus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y empeoren con el tiempo si no busca ayuda”, señala Kabrick.
Esta distancia te permite reevaluar la situación de manera lógica. Las investigaciones en TCC muestran que ponerle nombre a las emociones lessen su intensidad y fortalece la regulación emocional.
Analiza tus pensamientos: pregúntate si la situación realmente representa un peligro y analiza la probabilidad de que ocurra lo que temes.
¿Qué tal si pruebas aplicaciones como Headspace o Relaxed? Estas plataformas ofrecen guías útiles para principiantes y sesiones ajustadas a tus necesidades diarias. Recuerda que la consistencia es clave; intenta practicar todos los días para obtener mejores resultados.
Cambia tu diálogo interno: El diálogo interno negativo es propio de los pensamientos y estados ansiosos. Cambiar este discurso por otro de más útil para ti puede ayudarte a saber cómo parar los ataques de ansiedad y calmar los síntomas propios de este trastorno.
Recuerda que no estás ante get more info un peligro: Para poder enfrentarse un ataque de ansiedad puede ser efectivo recordar las siguientes frases y repetírselas ante la aparición de sus síntomas: 'los ataques de pánico no son dañinos', 'esto es una falsa alarma', "no durará mucho
Sin embargo, cuando la ansiedad se convierte en una presencia constante o se presenta sin razón aparente, puede afectar negativamente nuestra calidad de vida.
“Aunque muchas personas con trastornos de ansiedad necesitan psicoterapia o medicamentos para controlar los síntomas, los cambios en el estilo de vida y las estrategias de afrontamiento también pueden marcar una gran diferencia”, explica Kabrick.
Los síntomas más comunes de los trastornos de ansiedad incluyen experimentar una sensación de pánico inminente; sentirse impotente o nervioso; hiperventilar; aumento de la frecuencia cardíaca; pensar obsesivamente en el desencadenante de su pánico; sudar y temblar.
La ansiedad es una respuesta normal del cuerpo ante situaciones percibidas como peligrosas o estresantes, una reacción que nos ayuda a mantenernos alerta y seguros.
Sin embargo, otras veces, la respuesta de ansiedad se da de una forma poco adaptada y ajustada a la situación en la que se encuentra la persona, pues, aunque no existe una amenaza ni un peligro objetivo se anticipan pensamientos futuros y preocupaciones que no son reales y que en un noventa por ciento de los casos no van a suceder.